- Pensar en la fundación de la Biblioteca Antonio Caso obliga a remitirnos al nacimiento de la Facultad de Derecho, y más aún, abordar los antecedentes de la Universidad Nacional Autónoma de México, ya que entre las primeras cátedras impartidas por esta institución, se encontraba la de Cánones y Leyes. Poco se sabe de los antecedentes de la conformación de los acervos, ya que exceptuando los documentos comunes en los estudios jurídico-religiosos del periodo como el Corpus Iuris Civilis de Justiniano, no se tiene noticia cierta de los libros de texto y obras de consulta utilizados en las Facultades de Cánones y Leyes durante la Colonia, porque en sus inicios, la Universidad carecía de biblioteca propia. Sin embargo, gracias a la preservación que han hecho nuestros predecesores, en el fondo antiguo de la Biblioteca, encontramos ejemplares de filosofía, historia, teología y leyes que datan desde el siglo XV, pasando por textos impresos en el siglo XVI, XVII, XVIII y XIX, en los que se pueden recorrer la evolución del pensamiento humanístico que reinó en nuestra Universidad. Es sin duda un gran legado que recibimos en el siglo XXI, conformado por 2098 ejemplares y que amerita ser difundido, conocido, preservado y conservado, por ello forma parte del patrimonio cultural de la Universidad.
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